martes, 5 de junio de 2012

Empresa en términos de Inversiones, Financiamiento y Riesgos, una introducción


Para muchas personas no relacionadas al campo de las finanzas,  les resulta bastante intrincado siquiera pensar en estados financieros, en todas las cifras y de la relación que estás encierra en términos contables y financieros. Más aún, muchos analistas pueden pasar por alto la evaluación de la relación entre las diversas cuentas de una empresa y su racionalidad respecto a los objetivos que se buscan. Dentro de ello, por ejemplo, se encuentran el calce de capital de trabajo[1] y del capital fijo, que dependerá en términos centrales, del tipo de empresa y su entorno económico y financiero. 

Dicho lo anterior, vamos a analizar como se plasma el funcionamiento de una empresa a través de sus estados financieros – balance general en este caso – en términos de inversión y financiamiento. Para ello, es fundamental partir de la equivalencia contable:



Bajo esta perspectiva, el balance general representa la posición de una empresa en términos de inversiones (activos) y financiamiento (pasivos y patrimonio).
 
Las inversiones, como sabemos, son operaciones que ejerce una persona u organización con el fin de obtener una ganancia sobre ellas (rentabilidad), de acuerdo a los riesgos[2] que dichas posiciones implique. 

Las inversiones se pueden clasificar por el nivel de liquidez, es decir, por la facilidad para hacerlas dinero:

INVERSIONES DE CORTO PLAZO.- Propiamente se trataría del capital de trabajo bruto, que son todas las operaciones que la empresa realiza para que el negocio funcione y ejecute sus ventas. Dentro de estas inversiones se tiene Efectivo, Cuentas por Cobrar, Inventarios, Valores y otras inversiones de corto plazo, es decir, cuyo periodo de convertibilidad en efectivo en promedio sea menor a un año. 

INVERSIONES DE LARGO PLAZO.- Dentro de este rubro se podrían considerar las inversiones (Infraestructura) que  la empresa realiza en maquinarias, equipos, edificios, terrenos, intangibles[3] etc, cuyo papel coadyuva al desarrollo del negocio y su participación está en función al tipo de empresa. Son inversiones que no son fácilmente convertibles en dinero, entendiéndose que se adquieren para utilizarlo por un periodo mayor a un año. 

Pero los recursos[4] para realizar las inversiones no salen del sombrero de un mago. Los fondos (Financiamiento) pueden provenir de dos fuentes; de terceros y propios, podemos separarlos  por plazos, de acuerdo al grado de exigencia de la devolución de los fondos invertidos: 

FINANCIAMIENTO DE CORTO PLAZO.-  Dentro de este rubro están las fuentes de financiamiento de terceros que sirven generalmente para financiar capital de trabajo, es decir las inversiones de corto plazo, dado que se espera que éstas  se recuperen en un plazo menor o igual a la devolución de los fondo. En este apartado están Crédito de Proveedores[5], Préstamos Bancarios, Tributos por Pagar, Otras Cuentas por Pagar, etc.

FINANCIAMIENTO DE LARGO PLAZO.- Son los recursos que servirán para financiar las inversiones de largo plazo, preferentemente. No obstante, algunas empresas logran financiar inversiones de corto plazo con financiamiento de largo plazo, permitiendo tener una holgura para pagar dichas deudas ya que se espera que ingrese más rápido el dinero que en devolverlo. Dentro de este financiamiento, podemos observar los bonos, los prestamos leasing, otros prestamos de largo plazo, etc.
De otro lado, tenemos el financiamiento a través del patrimonio (recursos propios), que se considera de largo plazo, toda vez que no se espera que alguien que invierta un capital en un negocio tienda a requerirlo al menos en el corto plazo, a menos que analice que va a perder más si sigue en el negocio. 

Como ya se dijo,  las inversiones tienen como objetivo obtener ganancias, lo cual tratándose del futuro se encuentra inmersa a una serie de riesgos, que deben ser administrados de acuerdo a cada tipo de riesgo.

Una buena administración financiera, en concordancia con un plan estratégico permitirá que los  conceptos antes señalados generen ingresos (ventas), lo cual reditúe en ganancias sobre las inversiones, que deberían estar por encima del costo de financiamiento, generando valor agregado a la empresa.
 






[1] El capital de trabajo (bruto) es la inversión de una empresa en activos a corto plazo (efectivo, valores negociables, cuentas por cobrar e inventarios). El capital de trabajo neto se define como los activos circulantes (inversiones de corto plazo) menos los pasivos circulantes (financiamiento de corto plazo). En el siguiente articulo, se tratará mas afondo estos conceptos.
[2] El riesgo está definido como la posible ocurrencia de un hecho que afecte negativamente los objetivos propuestos. Una empresa se enfrenta a varios tipos de riesgos, que se pueden administrar pero no eliminar.
[3] Dentro de intangibles se consideran  a todos los bienes económicos inmateriales de propiedad de una persona, empresa u organización, tales como patentes, marcas, derechos de llave, etc.
[4] Llamemos recursos a todos los fondos válidos que sirvan para financiar los activos, si no se hace esta distinción, se podría pensar que todo tiene que ser dinero. Por ejemplo, una persona puede iniciar un negocio cuyo capital sea parte o la totalidad de su cosecha (financiamiento) de arroz, este a su vez puede sería parte de las inversiones de corto plazo como inventario.
[5] Aquí cabe resaltar que los componentes de las inversiones y financiamiento depende del tipo de empresa, por ejemplo, para una empresa financiera, hablaremos de los créditos que otorga como las inversiones de corto plazo (dentro de este enfoque) y de los depósitos que capta como su fuente de financiamiento. En ambos casos, se pueden calzar los plazos a favor de evitar algún riesgo de liquidez o falta de fondeo.

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